Una vez almacenada el agua de lluvia en tinacos, lo que se requiere es un sistema de filtración adecuado, para que con el simple hecho de abrir la llave podamos consumir agua potable.
En esta importante tarea trabajan estudiantes del sexto semestre de la carrera de Ingeniería en Diseño Industrial del TecNM campus Pachuca, que ya cuentan con un prototipo de filtro fabricado en impresora 3D.
La alumna Heisel Vargas Oropeza, detalló que el proyecto “Acqua Pulita” (agua saludable, en italiano), surgió para atender una necesidad propia de su familia dedicada a la siembra de maíz, avena y cebada, así como la cría de borregos.
“Mi papá tiene una olla de captación de agua de tres mil metros cúbicos en el campo, y lo que queríamos en una primera etapa, era usar el sistema de filtración para aprovechar la lluvia en el riego de los cultivos y el consumo de los animales, pero conforme fuimos avanzando en el proyecto vimos la oportunidad de aumentar más capas a nuestro filtro, para obtener agua apta para el consumo humano”, subrayó.
Luz Angélica Cortés Madrigal, también estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial, comentó que el agua de lluvia pasa por cinco etapas de filtración.
La primera capa es el tezontle, una piedra volcánica porosa y rica en hierro, capaz de retener sustancias químicas.
En segundo lugar, se encuentran las piedras de río, que retienen las partículas orgánicas más grandes.
Posteriormente, sigue la grava, la arena fina y la arena gruesa, donde quedan atrapadas las partículas más finas, y a continuación viene el carbono activado, que es una piedra sólida que termina por aclarar el agua. Finalmente, el agua llega al algodón, que es un material orgánico poroso, que recoge las últimas impurezas.
“Nuestro diseño está abierto a implementaciones de aditamentos químicos para lograr que el agua filtrada sea apta para el consumo humano, y se pueda garantizar el abasto de agua potable a la población”, manifestó Luz Angélica.
La idea de los estudiantes del TecNM campus Pachuca es aumentar una capa más a su sistema de filtración doméstico para que el agua se vuelva potable, y con ello, buscar la patente del modelo industrial.
A mediano plazo, sueñan con conseguir financiamiento público para fabricar en serie los filtros de “Acqua Pulita”, con el fin de que puedan llegar de forma gratuita a las comunidades, para que la gente pueda generar su propia agua potable desde su hogar.