21 de Febrero 2024
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La Liga Alemana de Fútbol se pliega a los reclamos de los socios de conservar el control de los clubes y convierte a la Bundesliga en una excepción en Europa
La Liga Alemana de Fútbol (DFL), el organismo que gobierna las competiciones profesionales alemanas, se rindió a la presión de los aficionados. Las protestas continuadas en los estadios, la interrupción sistemática de partidos en juego mediante el lanzamiento de objetos a la cancha, puso una barrera insalvable contra la entrada de fondos de capital privado en los clubes. La DFL anunció este miércoles que dará marcha atrás a la legalización de la entrada de capital privado, convirtiendo al fútbol alemán en un caso único en Europa. Un santuario en el que los socios conservan el control mayoritario de las sociedades deportivas.
En su reunión extraordinaria celebrada este miércoles en Fráncfort, la directiva de la DFL decidió por unanimidad frenar en seco lo que ya había aprobado en diciembre. “Dados los acontecimientos actuales, ya no parece posible una continuación exitosa del proceso”, señaló el portavoz, Hans-Joachim Watzke, presidente del Dortmund.